Una de las cosas más bonitas que hay en el mundo es compartir. La excitación cuando tienes ese algo especial para ese alguien que se lo merece. El no poder aguantar hasta que llega la fecha y saltarte las normas para terminar por adelantar los acontecimientos porque necesitas ver cuanto antes la reacción de tu sorprendido.
Una de las cosas más bonitas que hay en el mundo es compartir. La excitación cuando tienes ese algo especial para ese alguien que se lo merece. El no poder aguantar hasta que llega la fecha y saltarte las normas para terminar por adelantar los acontecimientos porque necesitas ver cuanto antes la reacción de tu sorprendido.
Una tradición muy inglesa que he descubierto en las últimas semanas, son los "Crackers" de Navidad. Durante mi estancia allí, fuese a la tienda que fuese podía encontrarlos en todas ellas, incluyendo los supermercados. Si no hay cracker no hay Navidad.
Pero ¿en qué consisten? Son unas cajitas de regalo con forma de caramelo que contienen sorpresas, dulces, una coronita de papel, notas con chistes o mensajes...
Estas cajas se colocan en la mesa junto al plato de cada comensal, y al final de la comida se sujetan por los extremos entre las dos personas sentadas hombro con hombro y se pega un tirón para romperla. Uno de los dos se quedará con la mayor parte de la caja en su mano y a él le corresponderá el contenido.
Para darle un poco más de efecto llevan adherida una cinta de cartón con una pequeñísima carga explosiva que al tirar hace un ruido de "pop" y le da aún más atmósfera a toda la historia.
Yo no podía callarme esto. Porque si regalar te gusta tan solo la mitad que a mí, seguro que te va a encantar. Además es un detalle que puede ser tan "high or low cost" como queras hacerlo, ya que lo que cuenta es el sentimentalismo que le quieras poner.
Algo precioso de Inglaterra es que le dan mucha importancia a la parte emocional de un regalo, por eso les gustan tanto las tarjetas, no se trata de gastar dinero si no de hacerlo especial.
Te dejo con nuestro vídeo tutorial para aprender a hacer un Cracker.
No te llevará mucho y seguro que a tus compañeros de celebración va a apasionarles.
Una de las cosas más bonitas que hay en el mundo es compartir. La excitación cuando tienes ese algo especial para ese alguien que se lo merece. El no poder aguantar hasta que llega la fecha y saltarte las normas para terminar por adelantar los acontecimientos porque necesitas ver cuanto antes la reacción de tu sorprendido.
Una tradición muy inglesa que he descubierto en las últimas semanas, son los "Crackers" de Navidad. Durante mi estancia allí, fuese a la tienda que fuese podía encontrarlos en todas ellas, incluyendo los supermercados. Si no hay cracker no hay Navidad.
Pero ¿en qué consisten? Son unas cajitas de regalo con forma de caramelo que contienen sorpresas, dulces, una coronita de papel, notas con chistes o mensajes...
Estas cajas se colocan en la mesa junto al plato de cada comensal, y al final de la comida se sujetan por los extremos entre las dos personas sentadas hombro con hombro y se pega un tirón para romperla. Uno de los dos se quedará con la mayor parte de la caja en su mano y a él le corresponderá el contenido.
Para darle un poco más de efecto llevan adherida una cinta de cartón con una pequeñísima carga explosiva que al tirar hace un ruido de "pop" y le da aún más atmósfera a toda la historia.
Yo no podía callarme esto. Porque si regalar te gusta tan solo la mitad que a mí, seguro que te va a encantar. Además es un detalle que puede ser tan "high or low cost" como queras hacerlo, ya que lo que cuenta es el sentimentalismo que le quieras poner.
Algo precioso de Inglaterra es que le dan mucha importancia a la parte emocional de un regalo, por eso les gustan tanto las tarjetas, no se trata de gastar dinero si no de hacerlo especial.
Te dejo con nuestro vídeo tutorial para aprender a hacer un Cracker.
No te llevará mucho y seguro que a tus compañeros de celebración va a apasionarles.
¡FELICES FIESTAS A TODOS!